Los Mundos de Yuri

jueves, mayo 26, 2005

Danesas

Si hay un producto que puede pasar a la prosperidad y siempre nos inundará a todos con unanimidad de ilusión y recuerdos, ese no es otro que las galletas danesas ( Danish Cookies como dirian los daneses). Solo ver esa caja azul ya sabes que no estás ante unas galletas normales, estás ante algo especial, algo que con abrirlo serás feliz, te llegará ese delicioso olor, posiblemente el olor más agradable del mundo, y verás esos pequeños papeles de madalenas blancos con sus pequeñas raciones de galletas, todo es perfecto, la felicidad te inunda, tenemos las galletas con azúcar por encima, insinuando que puedes quitar ese cristalino material, pero jamás podrás, un simple mordisco te hará entrar en una sensación de increible placer, nada se le podrá comparar, cogerás una galleta de las que són como churros redondos y verás que necesitas morderla y saborearla para descubrir el mismo sabor anteriormente descrito pero esta vez sin los crujientes cristalitos de azúcar y por último en un rincón de la caja quedarán las galletas redondas, que si bien tienen exactamente el mismo sabor que las anteriores, tienen menos presencia, lo que no te hace hacerles un feo nunca. Son las galletas, las más puras, las más ricas, las que siempre permanecen eternas en nuestro olfato, aunque en principio solo se comprara para en un futuro meter cosas de coser en la caja de perfecto diseño, ahora es el sueño, quien las provó se enamoró y no existe persona no infeliz que no las gustara, todo puesto en posición ideal, y esos pequeños papeles de madalenas para terminar de armonizar el producto.


¿Verdad que te llega el olor?